9 de octubre de 2005

Imperiosa

Bien, sé que he tardado mucho en actualizar esto, pero he tenido una semana bastante liadilla, por no decir que no he parado en casa, y cuando volvía estaba agotado. ¡Aunque parezca que no, los erasmus tenemos que hacer bastantes cosas!

Pero basta ya de lamentaciones. Hoy es un día grande. Hoy es el día en el que conoceréis a quien poco menos que va a formar parte de mí los próximos meses, quien sin duda me ayudará con mis propósitos, y estará ahí cuando lo necesite, ya haga frío, hiele, llueva o nieve. Seguramente todo esto, e incluso puede que a la vez. Para mí es muy importante. Es una amiga, e incluso algo más.

Sí, ya sé lo que estáis pensando, y sí, es sueca. Sí, es rubia. Y sí, la monto.

Nos conocimos por internet. Nada más tener conexión desde mi habitación (eso fue a finales de Septiembre, principios de Octubre, no recuerdo bien), de las primeras cosas que hice fue buscarme una, y tengo que decir que la competencia era dura. Otras se creían que tendrían más posibilidades que ella por vivir más cerca, pero para qué ocultarlo, cuando se tienen tantas ganas de algo, la distancia no importa, y las virtudes de mi niña dejaban al resto bastante atrás.

Viajé en tren hasta el pueblo en el que ella vivía, que curiosamente estaba bastante cerca del pueblo en el que había estado yo viendo cómo fabricaban cristal hacía poco, y en cuanto la ví delante de mí, supe que tenía que ser mía. Y qué queréis que os diga, aunque a algunos pudiera haberles importado el hecho de que estuviera usada, a mí no me importó lo más mínimo. De hecho, me gusta más así.

Antes de que os rasguéis aún más las vestiduras (que vete tú a saber quién se las iba a rasgar), dejadme deciros que es una maravilla. Se llama Imperiosa, son alrededor de 12 ó 14 kilos de pura rabia contenida esperando una orden mía para cumplirla, no se amilana si la llevo por caminos abruptos, y tiene siete velocidades.

Imperiosa me costó 700 coronas suecas (a partir de ahora me referiré a ellas como SEK, Kr ó ":-") más el billete a Nybro (40 SEK) y los cuernos (90 SEK), que vienen a ser unos 85 € o así, que para ser lo que es, está de puta madre. Es un poco pequeña para lo grandote que soy, pero le he subido el sillín y el manillar y sin problemas, ya estoy acostumbrado y formamos un buen equipo. Es bastante común por estas tierras montar en bici, de hecho casi todo pichi pata tiene una, los carriles para peatones están señalizados para que las bicis puedan circular, y hay aparcabicis por todos lados.

Las bicis nuevas valen todas más de 2.800 SEK (la más barata, este país mete unas hostias...) y eso sin sumarle la parrilla, que te puede salir por un pico. Total, que puedo sentirme un poquito más sueco por un precio más que razonable, de hecho algunos erasmus que han llegado a pagar hasta 1000 y 1200 Kr, y me dicen que Imperiosa es mejor que la suya. Ainsss... ¡es lo que tiene moverse! Cuando aún no tenía internet me acerqué a algunas tiendas de segunda mano, a ver cómo estaba el tema, y madre mía, me intentaban colar unos churros de bici por 1000 Kr de flipar...

En fin, ya estamos juntos, y que dure, que es lo importante. ¿Que por qué Imperiosa? Porque estos suecos son muy raros haciendo las bicis, y donde debería estar el freno de la rueda trasera (en la derecha), está el de la delantera, y donde debería estar el de la delantera no hay nada. ¡NADA! Se frena pedaleando al revés, haciendo que se bloquee la biela y se active el freno de la rueda de atrás que atención... ¡está en el eje! ¡Junto a los piñones! ¡Que están metidos en un tubo de acero! Me costó tanto acostumbrarme a frenar en condiciones que le puse ese nombre. Reíros, reíros, pero cuando tienes que frenar de repente y no estás acostumbrado, tu cerebro echa mano de lo que ha conocido de niño, y entonces de das cuenta ¡de que no hay freno! Puede ser divertido.

Bueno, tampoco quiero extenderme demasiado, así que os la presento oficialmente: Señoras y señores, con todos ustedes... ¡Imperiosa!




4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, es sueca. Sí, la montas.

ajajaja.

Se te pira, man.


dr. Boiffard

Anónimo dijo...

jaja, con todo el mundo te habrás quedado con esas primeras líneas. Pues nada, ahora sólo falta que el tema evolucione, encontreís las posturas más comodas y no la moleste que montes en alguna otra de vez en cuando :P

Anónimo dijo...

Ains, que bonito es el amor :')

Está wapa la bici, aunque tampoco es que yo entienda demasiado del tema :-m Pero si eres feliz con ella, seguro que es buena xD

Anónimo dijo...

jajajajajajaja....ahora aitor, lo que yo quiero es una foto tuya junto a tu imperiosa...eso si...montadito :P
Espero que te lo estes pasando genial. A ver la de experiencias que te traes para España. Como podras leer en mi mail...yo tb voy a tener mucho que contar el año que viene.
Pasalo genial!! un besazo, Laia