17 de diciembre de 2005

Pre-viaje

Pues sí, parece que es verdad, y que ya han pasado tres meses desde que llegué, pero por más que mire el calendario no me puedo creer que haya vivido aquí 90 días.

Si me tomo este periodo como los 100 días que se les da a los nuevos partidos para analizar los cambios introducidos desde su llegada al poder, es pronto para sacar conclusiones definitivas, pero todo esto pinta muy bien. A parte de la gente tan estupenda que he conocido, algunos de los cuales se quedan aquí el año que viene (otros lamentablemente no, mira que no quedarse a ver la primavera en este país, que debe ser increíble...), puedo añadir un montón de historias, anécdotas, y sorpresas a la lista de cosas que han hecho de esta primera mitad (algo menos que mitad) de mi erasmus algo totalmente inolvidable.

Pero todo es de color de rosa, desde luego, (aunque casi todo lo sea), y supongo que el lado más oscuro del análisis lo ocuparía lo tremendamente ocupado que me ha tenido la universidad durante el trimestre. En serio, son tres cursos a la vez los que he hecho, de nivel de master (del universo), que han hecho que muchos días me los pasara casi completamente en la facultad (me viene a la cabeza aquel miércoles que superó a mi querida EPS, con un récord de 13 horas (de 8 a 21) en el Teknikum, entre laboratorios, clases, reuniones y proyectos. Pequeño tirón de orejas para la ORI por no tener ni puta idea de qué me ofrecían los suecos estos en la uni. Pero en fin, así es la vida, y tampoco me puedo quejar, porque por otro lado ha sido muy beneficioso y he tenido un montón de experiencias nuevas relativas al trabajo.

Hasta aquí lo malo, y exagerando, que quede claro. Luego miras atrás y sólo te quedas con lo bueno, algo que la verdad, no es difícil.

A ver, lo que quería contar. Cojo el avión a Madrid el 20 por la tarde, y como no he tenido la oportunidad de viajar tanto como me había propuesto antes de venir (tal vez porque hay tantas cosas que descubrir cuando llegas a un sitio nuevo que tampoco hace tanta falta como cuando lo ves de lejos), he pensado que estaría bien desquitarme con un viajecito molón de esos que me gustan a mí. Mañana cogemos un tren a Copenhague, Felipe, Kiko, Davide y yo, aprovechando que nos vamos todos el 20, para conocer una de esas ciudades que todo el mundo pone por las nubes (sobre todo en Navidad).

Nos alojaremos en algún hostal de los que tenemos por candidatos, y nos recorreremos la ciudad (y sus bares tambieeen... jeje) antes de volver a la piel de toro, con un montón de espacio libre en la maleta para traer de vuelta ese jamoncito, choricito, y vinito que tanto hemos echado de menos.

Bueno, yo me tengo que ir yendo, que me va a cerrar el super y tengo que avituallarme para el viaje de vuelta, y después prepararme para esta noche, que por lo visto va a ser grande, porque aparte de despedir a mucha gente que no vuelve, una importante discoteca de aquí ha dicho nosequé de vaciar los barriles de cerveza, ni idea. Ya os contaré.

Un saludo a tod@s y hasta pronto.

Escuchando - Seether (Karma and effect) Os los recomiendo.

14 de diciembre de 2005

De lo más freak que he visto en mi vida

Lo juro. Y he visto muchas cosas.

Los que sepáis cómo (que también os las traéis), haced un telnet aquí:

telnet towel.blinkenlights.nl

Saludos, nos tomamos pronto unas birritas.

8 de diciembre de 2005

Fotos de la facul

Joder, pues sí que le he dado movimiento a esto, sí... qué vergüenza. En fin, que aprovecho hoy que he descargado algunas fotos para enseñaros la facultad en la que estudio. Se llama Teknikum, y es un edificio bastante modernete, así rollo EPS pero en sueco.


Eso sí. NO TIENE CALEFACCIÓN. Ya, yo también flipé. "¿Pero cómo coño hacen los suecos un edificio sin calefacción en el siglo XXI?". Pues sí majos, por lo visto son muy cuidadosos de hacer los edificios "Environmental friendly", y de ser así en general respetuosos con la naturaleza. Una de las cosas que más les gusta es ir de duros. Así, cuando llegues un día a Suecia en Septiembre u Octubre y veas que la calefacción está a 16-18 grados, tranquilidad, que es porque son coleguitas de David el gnomo.

La historia está en que está diseñada para que "en teoría" calentemos la facultad los que estemos dentro, con el calor humano (nunca este término estuvo tan desprovisto de sensualidad) y con el calor que desprenden los ordenadores. Que digo yo en teoría, porque o los suecos hacen más pellas que la leche, o los pc son centrinos (que no, por cierto, porque son Dell como los de nuestra facul).


Algo curioso también es que ¡hay peces dentro! Hay una fuentecilla con un pequeño estanque en la base de las escaleras en la que viven unos cuantos peces de estos de colores, goldfish creo que se llaman (aunque alguno esté un poco decolorao, supongo que será por las radiaciones, jeje) y la verdad es que el sonido de la fuente, compuesta por unos tres o cuatro chorros de agua, es de lo más relajante, no pareces estar dentro de una facultad.



Y amplitud no le falta tampoco. Aquí una foto de la cafetería, chinorris incluído, con el super horario de 9 a 13.