Hoy he conducido dos karts. Ha sido rejuvenecedor.
Hoy he conocido a Ketil. Tiene unos treintaypico, rastas y ojos claros, vivos.
Su velero tenía un cartel en el que pedía ayuda para tripularlo. Pagaba el viaje de vuelta a Kalmar. Ponía comida y techo.
Mañana me hago a la mar. Tres días.
Increíble. Pero sí señor.
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3 comentarios:
Buenas Aitor Sin Pelo,
Me alegro que sigas haciendo locuras de las tuyas, lo que ya no veo tan claro es por que motivo necesitas conducir dos karts, acaso no cabías en uno sólo? y segundo, vale que la treintañera confíe en alguien tan simpático como tú, pero tu tampoco digas donde vive, su número de teléfono y apellidos, que internet esta lleno de locos.... Clarisssse
Por cierto, he actualizado mi blog, al fin puedes acabar de leer la segunda parte del viaje a portugal.
Saludos
Bueno estamos esperando que cuentes como fue el viajecitoooo marinero, arrrrrr.
pero que hijo de puta estas hecho
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